La visión de Patriaquemera de la designación
Por Marcelo Benini
mbenini@periodicoelbarrio.com.ar
Ayer trascendió que el árbitro para el clásico del domingo entre Huracán y San Lorenzo será Fernando Espinoza, mendocino de 35 años adherido al SADRA y enfrentado a su titular, Guillermo Marconi. La noticia de su designación, en el programa de Mariano Closs, fue acompañada por un comentario esclarecedor del columnista del programa y analista del Blog “Árbitro Internacional”, Oscar Blanco: “A Tinelli no le van a dar la presidencia de AFA pero le dieron el árbitro”. Nunca una afirmación se respaldó tanto en los datos estadísticos. Al Ciclón lo dirigió en 14 oportunidades: cuatro victorias, ocho empates y dos derrotas, con dos detalles. Uno, está invicto con Espinoza de visitante luego de siete juegos (dos triunfos y cinco empates). En segundo lugar, no sufrió expulsiones y acumuló la discreta suma de 30 amarillas. Pero hay otros datos llamativos, que analizaremos en los siguientes párrafos.
Espinoza debutó en marzo de 2015 en Primera y al año siguiente ya era Internacional, aunque tuvo poco roce y suele actuar como cuarto árbitro. Lo más llamativo de su carrera es la cantidad de veces que estuvo comparativamente en partidos de los otros grandes. Con Huracán apenas cuatro: un triunfo (Olimpo en Bahía Blanca), dos empates (Belgrano y CASLA) y una caída (Instituto, en Córdoba). Nunca visitó el Ducó. El Globo sufrió dos rojas (promedia 0,50 por partido) y 13 amarillas. A Boca lo dirigió en seis oportunidades, todas triunfos, con 14 amarillas y una roja. Tuvo además cinco experiencias con River (dos ganados, dos empatados y uno perdido), con 14 amarillas; cinco con Independiente (uno ganado, dos empatados y dos perdidos), con 11 amarillas; y cuatro con Racing (dos ganados, uno empatado y uno perdido), con 9 amarillas.
Concretamente, cinco de los seis clubes más grandes de la Superliga fueron dirigidos cinco veces en promedio por Espinoza, muy lejos de las 14 que ostenta San Lorenzo en sus apenas cuatro años de trayectoria en Primera. El club presidido por Matías Lammens casi triplica al resto en cantidad de designaciones con el mismo árbitro y suma un 47 por ciento de los puntos disputados. En cuanto al promedio de tarjetas amarillas por partido, San Lorenzo ha sido el club más beneficiado por Espinoza entre los seis grandes. Sus 2,14 están por debajo de las 3,25 de Huracán, las 2,8 de River, 2,3 de Boca y 2,25 de Racing y 2,2 de Independiente.
Otra estadística en la que San Lorenzo se luce por sobre sus rivales con Espinoza como árbitro es en el porcentaje de derrotas. Perdió apenas el 14% de los partidos disputados, por debajo del 40% de Independiente, el 25% de Racing y Huracán y el 20% de River. Boca, ya dijimos, no sufrió caídas. Agreguemos que ningún otro club de la Superliga fue dirigido tantas veces como San Lorenzo por Espinoza. El que más se le acerca es Vélez, con 11, y más atrás Unión, Patronato y Gimnasia, con 10.
El 14 de abril de este año Espinoza fue el árbitro del clásico por la Copa de la Superliga y expulsó a Lucas Merolla por doble amonestación. En aquella oportunidad, la mayoría de los periodistas coincidió en que la primera amarilla no correspondía y terminó resultando condicionante. A comienzos de 2019, en el clásico postergado de la temporada anterior de la Superliga, el asistente Nº 2 Andrés Barbieri le anuló un gol a Andrés Chávez sobre la hora en el Nuevo Gasómetro. Había sido designado a pesar de su condición de hincha de San Lorenzo y su comprobada relación con Marcelo Tinelli, habitual comensal del restaurante Gambrinus, donde Barbieri trabaja.
En La final bastarda, el libro que escribí y publiqué este año junto a Pedro Fermanelli, investigamos no sólo la definición entre Vélez y Huracán de 2009 sino la corrupción en el arbitraje, a partir de más de cien testimonios en on y en off. Uno de los nombres que surge, aportado por el arrepentido Javier Ruiz, es el de Marcelo Tinelli. Esa relación se resume en uno de los párrafos: “A Tinelli le dije: Te soluciono el quilombo con los árbitros, pero empezá a pagar. Tinelli me respondió: A mí, Aníbal Hay me maneja una parte de los árbitros, pero la otra me la vas a manejar vos. ¿Si era riesgoso que Tinelli manejara directamente estos asuntos? Lo quiso así, él admiraba a Macri porque Macri lo manejaba de esa manera. Quiero hacer lo que hizo Mauricio. Quiero asalariar a cinco árbitros, repetía”.
Javier Ruiz denunció a Tinelli en la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados de la Nación el 31 de mayo de 2011. Responsabilizó al Colegio de Árbitros por su complicidad y pidió a los diputados “respaldo heurístico” para buscar las pruebas necesarias. Dijo que antes de denunciar esperó a cobrar los cinco cheques que le pagó la AFA de su indemnización. Y sostuvo que el principal respaldo para justificar sus dichos era el Excalibur, el sistema informático que entrecruza llamadas telefónicas. “Marcelo Tinelli dice no conocerme. Que presente el resumen de cuenta de su teléfono de diciembre del anteaño pasado a ver si el 3547 o el 3546 no aparecen. Es una persona que no quería quedarse afuera de todo lo que hacían los demás”, fue una de sus acusaciones más fuertes sobre el verdadero hombre fuerte de San Lorenzo.