No hay verguenza, si uno observa hoy los dos penales que le marcan a Boca, tiene que llegar a la conclusion que el arbitro estaba comprado para que Boca golee, y se pusiera a resguardo de una derrota de visitante, la verdad que nadie dice nada, esto esta todo podrido, pero muy podrido, no hay verguenza, cobra dos penales que uno no sabe que infraccion existio, algo habitual en cancha de Boca, y nadie dice absolutamente nada, esto da asco.