Ya que vos sos el de los conceptos acertados sobre Bilardo (aparentemente), te digo que lo tengo como un tipo super adaptable, capaz de armar un mediocampo de funciones casi exclusivamente ofensivas como fue el Estudiantes de los 80', así como un tipo capaz de armar un equipo como de Italia 1990 ante las necesidades. En definitiva, adaptable, obsesivo y pionero en varios aspectos.
En lo obsesivo y lo laburador es lo único donde lo podría emparentar con Simeone. Simeone elige defender adentro del área (y su equipo es el mejor del mundo en eso) y es algo que no cambia aún cuando bien podría, por nombres y por caracterísicas. Es un tipo de cambios mucho más graduales de lo que fue Bilardo muchas veces.
Allá vos si querés prejuzgar el concepto que yo debo tener y cómo este debe ser errado. Problema tuyo. Y si para vos, solo se puede estar cerca de Bielsa o de Bilardo (al Loco lo trajiste vos a colación, no sé por qué la verdad), también problema tuyo.
Simeone fue bastante bielsista en su estadía en Estudiantes y River, incluso acá en San Lorenzo. Yo le decía "señor vértigo" cuando se cebaba y ponía cinco delanteros, aunque creo que era una mezcla de ambos más que nada. Después pasó, sobre todo en el Racing de 2011, a ser un tipo más bilardista en cuanto a su preocupación por mantener el cero en su arco para después buscar el desequilibrio en el arco rival, en la presión asfixiante en mitad de cancha y en el rápido retroceso si esa presión falla, pero tampoco tiene problemas si se debe colgar del travesaño. Es elástico como Carlos y elige ser el Estudiantes de 1982 (con menos circulación de pelota porque jamás ha tenido un Sabella ni un Ponce o Trobbiani, pero con las mismas intenciones) o la Argentina de 1990 según le convenga. No es cierto que el Cholo siempre elija defenderse dentro del área, si fuera así no podría tener sólo ocho goles en contra en 20 partidos aún teniendo al mejor defensor del mundo (Godín). Es un reduccionismo peligroso ese.
También podríamos hablar de la optimización total de las situaciones de pelota parada (siempre lo hizo, pero ahora es un arma letal que no falla casi nunca) pero sobre todo por dos cuestiones: la primera es sin duda la prioridad que le da al interés de que el jugador mejore en su técnica. Bilardo siempre decía que lo más importante era que el jugador tuviese buena técnica para realizar cualquier función, y yo veo que miles de jugadores han mejorado con Simeone en ese aspecto. Por ejemplo, noto a Vietto mucho menos atolondrado con la pelota, a Correa más seguro a la hora de definir y a Griezmann implacable como si fuese infalible. Algo que ya había logrado con Diego Costa. Es un tipo que tiene la capacidad de elevar el nivel del jugador, algo que sabía hacer muy bien Bilardo. Lo segundo es la esencia del bilardismo: saber utilizar al jugador en dos o más puestos, desterrando el verso de que sólo debe jugar en un solo lugar. Me acuerdo de Ponzio jugando de 5, de 2 y de 4 con él en River, alguna vez puso a Arda Turan de 5 y hasta está pensando en poner a Kranevitter de 8. Pero no es sólo en lo futbolístico, es también en la manera de ser. El Cholo aprendió de Carlos el hecho de no cambiar la camiseta con el rival, justificándolo con un slogan elocuente y congruente: "Ninguna camiseta vale más que la mía". También en cómo sentir la derrota y en tener claro de que el esfuerzo no se negocia y que siempre hay que jugar con el cuchillo entre los dientes. Encima el Cholo tiene como ayudante al Mono Burgos, un tipo formado con Griguol. El Viejo siempre fue cercano a nuestra idea.