15 ganados, 5 empatados y 4 perdidos. ¿Cuántos partidos ganamos jugando mal? Dos, Independiente y Boca. ¿Cuántos partidos jugamos bien y no ganamos o no era para perder? Tres, Newell,s, San Martín de San Juan, Aldosivi y Banfield (por la primera media hora). O sea que para los paladines pelotudos de la justicia deberíamos tener tres puntos más, es decir, la famosa "suerte" nos ha sido esquiva en líneas generales.
Más allá de esto, que es ni más ni menos que entrar en el juego estúpido de hablar de merecimientos o de suerte y ganarles incluso en ese juego, noto que acá hay una actitud muy curiosa de tapar todas las deficiencias del equipo con la manera de jugar, que no es importante ni decisivo en sí en ningún caso, por supuesto que yo me siento más seguro jugando así como jugamos (si tienen dudas miren la tabla de posiciones y listo). Acá nadie habla de fútbol, acá nadie mencionó que con Crucero del Norte fuimos un equipo totalmente desordenado y desequilibrado, que estuvimos pésimo con la pelota en los pies y que los misiones se cansaron de atacarnos a las espaldas de los volantes, aprovechando el abismo que había entre esa línea y los defensores. Nadie mencionó que Argentinos Juniors volvió de un 0-2 con dos centros normales que, sin embargo, superaron a toda la defensa y ellos definieron con comodidad mientras los nuestros miraban como giles la pelota, nadie dijo ni se alarmó que al equipo con Banfield se le acabe la nafta a los 30 minutos del primer tiempo, ni tampoco que ante Boca el mediocampo resolvió siempre mal con la pelota y que no paró a nadie, justamente eso hizo que la defensa tuviera que salir con la manguera de bombero una y otra vez.
Hasta ahí son todos problemas distintos que fueron apareciendo en distintos momentos, pero tenemos dos temas que son crónicos. Uno es lo mal e incómodos que jugamos cuando el rival ejerce un presión bien alta, por suerte nadie está capacitado de hacerla durante 80 minutos además de River (sino nos iría con todos como con River) y la otra es la falta de Leandro Atilio Romagnoli, el único tipo que la para y levanta la cabeza mientras todos se mueven alrededor de él. Su último partido fue contra Arsenal, oh casualidad que fue el último partido sin fisuras por parte nuestra (contra Gimnasia me gustó aunque nos llegaron más de lo que espero en el primer tiempo).
El equipo nunca jugó lindo, jamás. Pero hasta el partido con Gimnasia y Esgrima La Plata casi siempre fuimos un equipo sólido y contundente. Teníamos 29 goles en favor y 10 en contra. A partir de ahí hicimos seis goles en cinco partidos y nos hicieron cuatro, claramente ambos promedios cayeron bastante. Ya no somos tan sólidos ni contundentes. Ahora muchachos, si prefieren ignorar esta involución diciendo que el problema es que somos defensivos o que siempre jugamos para el orto, allá ustedes. Sigan escuchando A Diego Díaz o a algunos de esos imbéciles. Yo estoy preocupado, pero de verdad y por cosas serias.