Al margen de que es un jugador que NO me gusta ni me gustó nunca, me da mucha vergüenza el outlet en que nos convirtieron.
Resulta que un equipo quiere a un jugador nuestro, nos hacemos los pija, ellos cortan comunicación y días después somos NOSOTROS los que llamamos al club para saber si todavía quieren a un jugador nuestro. Por ende, te estás abriendo de piernas y mostrando que necesitás venderlo si o si, y le dejás al jugador servido en bandeja para que los bosteros oferten lo que les pinta el culo.
Que asco lo que son nuestros dirigentes, realmente damos pena. Desesperados, arrastrados por vender estamos.