Todos nos volvíamos locos diciendo que había que aprovechar NUESTRO MOMENTO.
Que estuvo increíble ganar la copa y dos títulos más, pero que perder 5 finales, más 3 subcampeonatos, mas varias semis, era cambiar un lustro de reinado con 7 u 8 títulos, a uno muy bueno, con 3.
Esa es la clave.
Si hubiésemos ganado además de lo que se ganó, la mitad de las finales y subcampeonatos perdidos, estaríamos muy tranquilos, diciendo que bueno, que ahora podemos estar 3 o 4 años rearmando todo.
Acá la cosa es que, a pesar de la Copa, en más de 100 años de historia TODOS vimos que nuestra momento era ese... y todos vimos que por estupideces se perdió mucho, y todos vimos que se nos fue una chance histórica.
Nadie duda que ganar la Copa fue un remanso para siempre dentro de nuestros corazones, pero se podía mucho más en ese período, y nos quedamos a medio camino.
Ahora todo va a volver a la normalidad, que es linda porque amamos a San Lorenzo, pero que está lejos de las grandes glorias deportivas, más allá de las patriadas esporádicas.