De todo el porongaje de jugadores clase C de aquellos tiempos, Paolo fue de lo mejorcito, y si no fuera por la mala suerte con los desgarros casi diarios, hubiera sido ídolo. Me acuerdo del empate 1-1 contra el rojo con 2 expulsados nuestros , con gol de Montillo. Fue heroico ese día.
Y lo más importante: es que cuando se dio cuenta que no iba más, se fue sin reclamar un peso y rescindió el contrato.
Al contrario de tanta lacra inmoral que hicieron mucho menos que él y se fueron con las valijas bien llenas pelando el Club.
Suerte