Primero, a festejar. Un triunfo siempre se festeja. Lo siguiente que se puede hacer es evaluar en qué instancias se consiguió la victoria. Eso también es para ponerse contento: veníamos mal y se ganó de visitante a un rival duro históricamente.
Ahora, los que creen que esto es indicio de algo importante, que lo pone al Pampa como una apuesta a seguir, creo que se equivocan. Estudiantes es un equipo completamente diezmado, sin dinámica por la edad de sus "figuras", que tiene nuestros problemas multiplicados por diez. A ese rival casi que no se le pudo sacar ventaja física, la imprecisión reinó como siempre y Blandi siguió penando solito arriba.
El cambio de chip es urgente, sólo toleraría un interinato si me aseguran que el que viene en diciembre va a producir un revolución.