Y aca lo bardean por dios, que poco saben de nuestro club! Genio Sanfilippo, cuervo con todas las letras
15 ¿De qué equipo era hincha de chico?
Fui de San Lorenzo toda mi vida, porque mi viejo era de San Lorenzo a muerte y me llevaba a la cancha. Ibamos a la tribuna chica del Viejo Gasómetro
17 ¿Qué pensó en 1960, cuando los dirigentes de San Lorenzo cedieron la localía en la semifinal de la Libertadores contra Peñarol?
Me quería matar y los quería matar a ellos. Habíamos empatado los dos partidos, uno en Montevideo y el otro en cancha de Huracán y vendieron el desempate por 100.00 pesos, una cosa de locos. Lo hizo un dirigente llamado Pecoraro, que no entendía nada. ¡Era violinista! “Es una barbaridad lo que están haciendo”, les dije, pero no me dieron bola. Claro, de un lado estaba Washington Cataldi, el presidente de Peñarol, un dirigente vivo del año cero, y del otro Pecoraro, que tocaba el violín. Recuerdo que cuando iba a firmar mi primer contrato, que eran 2500 pesos, no me lo quería dar, porque yo tenía 15 años. Me dijo: “¡Pero vos querés ganar más que yo, pibe!”. Le contesté: “¿Sabe lo que pasa Don Pecoraro? Que yo hago goles y usted toca el violín, eligió mal la profesión”.
28 ¿Se emocionó cuando se concretó la vuelta a Boedo?
Sí, claro, lo viví con mucha alegría, estuve allí con todos los sanlorencistas cuando se sancionó la ley de reparación histórica