muy buena nota:
No son comunicadores. Son payasos mediáticos. Forman parte de un show donde se come del que gana y del que pierde. Un show que alimenta el hambre de estupidez de muchos hinchas “de oficina” que se nutren de los falsos argumentos vertidos en estos programas, distorsionando la realidad, la verdadera esencia del fútbol.
PERIODISMO CHAMPAGNE
Quienes no pudieron asistir al Pedro Bidegain en la noche de ayer, entre otras cosas porque los mediocres que organizan el fútbol disponen que San Lorenzo reciba a River movilizando más de treinta mil personas a media hora de ser lunes, no tuvieron más remedio que sufrir al relator de la TV Pública, Rodolfo De Paoli, quien emocionado casi hasta el orgasmo le agradeció a Dios “por el fútbol” , cuando Pisculichi asistió a Teo, que debió irse expulsado minutos antes de anotar el segundo gol de River. Por lo menos le hubiera agradecido un poquito a Delfino y no tanto a Dios que ya se sabe que es Cuervo.
De Paoli es confeso hincha de Nueva Chicago, y al igual que Niembro su padre fue un alto dirigente del club. Incluso el Rodo fue jugador profesional del Torito... ¿No será que los hinchas de Chicago que se hacen llamar periodistas tienen como tendencia simpatizar con las plumas blancas...?
Párrafo aparte para el resentido que conduce el cabaret mediático de América, Gustavo López. El conductor de El Show del Fútbol, programa Gallina producido por Gallinas que cuando no hay un conductor titular designa a Nicolás Distasio que es Gallina, en la edición de anoche se despachódescorchando un champagne haciendo alusión al buen momento que atraviesa River y por supuesto, celebrando la caída del equipo de Tinelli, más amigo del Pollo Vignolo que del Panadero come flautas de Lanús.
Pero creeme que en este caso no vale la pena analizar el contenido periodístico de una mesa que conforman los impresentables Ruggeri, Tapia, Fava, Pasman y un par más que parecen todos salidos del mismo agujero, ellos son parte de un show, pero sus voces (y sus cabezas) están al servicio de Juan Cruz Avila, uno de los hijos de Carlos Avila.
Una vez más, desde los medios nos estaban esperando. Comieron de nuestra gloria: Les compraste el suplemento, le leíste el pasquín, le grabaste el programa, le diste rating... Y hoy te dan mierda, se suben al pony de River y te pegan, le cuentan las derrotas a Bauza, quieren sangre.
Nos sometemos al pelotudeo de un grupo de egresados de la escuela de Araujo y Niembro (que ya cerró por no poder formar nada mejor que un Liberman o un Pasman)... nos dejamos manosear el culo por grupos que viven alimentando de argumentos confusos al hincha de Vélez, al hincha de Racing, al hincha de River... les mienten, y el domingo pusieron a la altura del Campeón de América a un equipo que jugó bien cuatro partidos. Y que para vencerte recurrió a un juez que te tuvo que chorear un penal, y expulsar a dos tipos.
Descorchan el champagne tranquilos muchachos, que en un par de meses van a conocer Marruecos gracias a San Lorenzo, y otra vez van a comer de este platito, cirujas.