¿Cómo cambió el fútbol argentino no? Más allá de la técnica de los jugadores, que ahora con bastante menos que antes basta para que se despeguen de la mayoría y se destaquen, antes los planteles en los equipos grandes eran una mayoría de "grandes" (jugadores de veintilargos y pasados los treinta, con cinco o más años de trayectoria en el club) sometiendo a una minoría de "pibes" (que en ese momento "pibe" era cualquier menor de 25, no como ahora que con 25 ya parecen veteranos si todavía no se fueron afuera -no es redundancia-), que no tenían ni voz ni voto y se la tenían que comer doblada. Lo dice siempre el Pipi Romagnoli esto: cuando debutó ('98-'99) era así, y cuando volvió por última vez había cambiado completamente, ya no era más como antes que los pibes del momento tenían que adaptarse a los grandes -como era entonces ya Romagnoli-, sino al revés, como había tantos pibes -y como esos pibes eran la esperanza del club y no los "grandes", que ya no tienen casi valor de venta o reventa-, eran los "viejos" (ahora son "viejos", no "grandes") los que tenían que adecuarse y aprender a jugar a la Play si no sabían por ej., para relacionarse. Entonces hoy en CASLA tenemos tipos como Prósperi que son fundamentales, porque hacen de puente entre "pendejos" y "viejos", esforzándose por armar asados con los pibes, invitarlos a la casa, hablarles; por eso todo el mundo se cansa de hablar bien del tipo este, a pesar de que de la cancha estuvo como un año desaparecido.
Y ontopic, como Galetto fue el primer cinco que vi en CASLA (otras épocas, se decía "EL cinco", porque había uno nada más, si había dos levantabas una ceja como ahora cuando ves los cambios de Bauza en el ST), en su momento no me sorprendió tanto. Como ya dijeron, tenía técnica de sobra para hacer encarar al arco rival y hacer goles, pero no lo hacía, quizá por la razón táctica de que habiendo un solo cinco él tenía toda la responsabilidad de contención, y por eso mismo había otro volante encargado de la creación y la ofensiva -el casi difunto enganche-... y eso sin contar que había una bestia del remate desde lejos ("Pegale Carlitos, pegale Netto..."). Fijense si no hubiera podido hacer más goles, que cada vez que le pegaba al arco nos dejaba preguntando porqué no le pegaba más seguido... y ahora, cuando le pega Kalinski, nos deja preguntándonos lo inverso, "¿Si le pega tan mal, por qué le sigue pegando tan seguido?" (el único gol que salió de un tiro suyo fue de traste tras rebote en defensor, el día del "Abalazo" vs Colón)