A mi me daba lástima verlo bajar, acompañando al lateral contrario.
El Pipi, no puede luchar una dividida, no puede trabar, porque se rompe.
Está lento y, a medida que pasan los minutos cada vez más, y se pierde participar de los contrataques (por ej. en el gol, llegaron Reniero/Blandi/Angeleri/Barcos y él no salió en la foto).
Los compañeros le tienen que dar la pelota bien al pie, y cuando no la esconde (dando esa vueltita para atrás que hace tan bien), se la sacan como un caramelo a un nene.
Juega 60 minutos, y tenes un cambio gastado. (Que por lo que hay en el banco, mucho no me preocupa).
Si recibe al pie y con espacio, puede meter alguna buena bocha, o elegir bien por donde seguir la jugada. Pero ya está, tiene muchas limitaciones físicas, que no le dejan hacer lo que tiene en la cabeza. Un jugador que ya quedó en la historia del fútbol argentino, pero no está para titular de primera división.