La falta de empatía que estoy viendo en ciudades y pueblos (soy de uno de 12 mil y vivo en CABA) donde están en fase 5 es increíble. Le dan la mano y te agarran del codo, como siempre pasa. Asados de 15 personas, fiestas clandestinas hasta que salga el sol, partiditos sin que nadie vea, juntadas de varias personas como si nada estuviese pasando en el mundo. Yo sinceramente no lo puedo creer, no entro a ninguna red social desde hace unas semanas por lo mismo.
Te banco en esta apreciación. La falta de empatía es algo de no creer. Hay gente muriendo, otras pasándola mal, el personal sanitario arriesgando el pellejo a cada momento, etc. pero algunos se ponen nerviosos porque no pueden salir a correr, mientras otros padecen crisis nerviosas porque tienen vedadas las compras en el shopping.
Yo trabajo justo enfrente a un paseo aeróbico. Y las autoridades de mi ciudad dijeron que ahí solamente se puede caminar. Pero nunca falta el tarado, ahora lo llaman
runner, que hace pasadas a la carrera.
Igual, aunque sean de otra generación, son los mismos que, si estuviéramos en 1982, estarían más preocupados por el Mundial de Fútbol que por la Guerra de Malvinas. Aquello ocurrió; hoy está ocurriendo; y volverá a ocurrir.
Por eso, a las Malvinas no las vamos a recuperar nunca más.