gente , no se donde poner esto.... pero es una excelente nota al ex-arbitro cuervo maglio
A varios meses de su retiro como árbitro profesional, Carlos Maglio explicó por qué dejó de ejercer la actividad. En una imperdible nota realizada en “Hablemos de San Lorenzo” por Am 650, el ex juez principal Avisó: “Me hubiese gustado despedirme en la cancha de San Lorenzo “.
Entrando en contexto para algún desprevenido, el hoy ex Árbitro, reiteró lo que confesó horas después de dejar la actividad: “Desde que nací soy hincha de San Lorenzo”. Y por eso explicó que en las tribunas vivió momentos felices y tristes, siempre acompañando al ciclón: “
Yo estaba en la cancha el día que San Lorenzo se fue al descenso. Lo sufrí muchísimo. Mi papa en el año 1982 dejó de ir a la cancha porque se ponía muy nervioso. Hasta la final de la Libertadores no regresó a la cancha. Imagínate que no Conocía el Nuevo Gasómetro. Años después, ver a San Lorenzo campeón de América con mi viejo en la cancha fue increíble. Sinceramente creíamos que ni él ni yo lo íbamos poder vivir y se nos dio”.
Y, con nostalgia respecto a los momentos inolvidables que recuerda en la institución, confesó que “El mejor equipo que vi de fue el equipo del 74. Tenía un nivel bárbaro y unos nombres tremendos. Ya no existen jugadores así” mientras que respecto a la pregunta del momento y el ídolo máximo que considera del club, no dudó: “
El “Bambino” Veira fue el mejor jugador que vi. Un fuera de serie. Lo que jugaba, se divertía, un fenómeno. Y eso que estuvo poco tiempo”.
Luego de recordar y emocionarse al poder confesar abiertamente ser hincha del ciclón, “el grandote” se tomó unos minutos para explicar por primera vez desde su retiro, su alejamiento del referato:
“Dejé el arbitraje por la muerte de Julio Grondona. El me daba todo su respaldo para continuar. Me dijo que si a los 60 estaba bien, yo podía seguir dirigiendo. Lo fundamental era que pase las pruebas físicas, las cuales siempre aprobé. El siempre supo que en los tiempos que se viven, necesitaban árbitros de mayor experiencia para distintos tipos de partidos.
¿Cómo fue el anuncio? No fue tampoco inesperado. Tras su fallecimiento, primero en AFA me dijeron que podía llegar hasta los 50 años pero al poco tiempo, Luis Segura me llamó personalmente y me dio a entender que tenía que dejar. Yo jamás me opuse y no le guardo rencor. Querían que me retire en un partido de verano pero le pedí que sea uno oficial y en capital.
Me hubiese gustado despedirme en la cancha de San Lorenzo, pero tampoco fue así. Terminé el 15 de Febrero en Cancha de Quilmes.
¿Extrañas? Muchísimo. Uno le dedicó muchos años a esta profesión y la verdad que él no ejercer te deja un espacio vacío. En mi caso no es tan grande porque sigo ligado a la AFA y al departamento de Recursos Humanos, pero no es lo mismo.
Hoy fuera de ruedo, se dio el lujo de opinar respecto a situaciones puntuales y suspicacias que se dan a la hora de la elección o designación de los árbitros: “Los clubes van a seguir pidiendo árbitros hasta que ellos se equivoquen en contra de su equipo. Para que se den una idea, en mi carrera, me tocó dirigir muchas veces a Lanús y recién en la octava vez que lo dirigí ganó. Justo fue contra River cuando estaba peleando el campeonato. Esas cosas no existes, son cuestión de cábala y nada más. Mayormente es estadística fría que nada tiene que ver con el juego. Es más, habitualmente se habla de un problema social, que tiene que ver con la violencia y en lo que está inmerso el juego pero no es así. Lo que sucede es que a veces se van cometiendo errores que de manera inoportuna perjudica o favorecen a algunos. A veces la inexperiencia hace que también distintos partidos de escapen de las manos. Hoy todo fue cambiando. Antes, los árbitros pasaban por todas las categorías del ascenso para luego llegar a primera, hoy te los encontras que llegan casi sin tocar esos partidos, con otra preparación pero sin el rodaje del juego. Además están los ámbitos que juegan un papel muy importante. En algunas canchas donde me tocó dirigir, el alambrado empezaba a los 30cm del suelo. El problema del fútbol es del fútbol, y no de la sociedad como lo quieren hacer ver.
¿Hay canchas más complicadas que otras para dirigir? En primera no. Pero si en las demás categorías. Por eso nombro la experiencia del Ascenso. No es lo mismo ir a la cancha de Puerto Nuevo, San Telmo o Liniers que a la de un equipo de primera. Ahí si se siente que sos de afuera y si haces o las cosas te salen mal, lo sentís y te lo hacen sentir. A mí en Tucumán, en un partido que Boca ganó 2 a 1 ante San Martín, la policía me soltó la mano porque me equivoque y le cobré un penal a Boca sobre la hora. Fue en el 2008, cuando peleaba el campeonato con San Lorenzo. Una vez terminado el partido, me encontré que en la salida del túnel estaba solo y había más gente dentro de la cancha que afuera. Los mismos policías son hinchas de los equipos y me querían matar por lo que sucedió. Tuve la suerte de que dos policías de todo el grupo, una vez que subí al camión, me dijeron:
¿Sabes porque salís de acá?, porque nosotros somos de Atlético Tucumán, y ahí pude respirar. Otra vez me tocó dirigir un clásico entre Laferrere vs Almirante Brown en cancha de Lafe y no sabes lo que era. Ya no se tiraban con objetos, se tiraban con gente prácticamente. Bueno, esas son todas experiencias que sumadas a la gran cantidad de partidos, te dan el temple de poder dirigir en la primera división y marcar un carácter”.
Siendo uno de los más temperamentales del la vieja camada, Maglio habló de la personalidad de algunos jugadores que hicieron las cosas difíciles: “Hay jugadores complicados. Con Guillermo Barros Schelotto como jugador, discutí bastante pero él entendía el juego. Protestaba pero hasta ahí. Ahora como entrenador tuve un altercado porque me insultó y lo escuchó el cuarto árbitro. Una vez que terminó el partido nos cruzamos en la manga y solo puedo decir que se movió todo”.
Mientras que respecto a los difíciles dentro del rectángulo, agregó:
“El Ogro Fabbiani fue al único jugador al que le pegué dentro de una cancha. Fue en una jugada de mitad de cancha. Nadie se dio cuenta. Me tenia podrido, estaba jugando sucio y le puse los puntos. Igual un caballero, se la aguantó y nunca me dijo nada”.
¿Tuviste problema con alguno en particular? No, problema no. Aunque el Pipi (Romagnoli) siempre fue bastante bravo. Te pide todo, te protesta, pero es normal. Es chiquito, sabe con la pelota y ya lo conozco. No así Correa, a quien pude disfrutar dentro de la cancha. Pese a ser joven, nunca una palabra de más, se la bancó siempre y prácticamente no hablaba. Eso también tiene que ver con el lugar de donde vienen los jugadores y la época. En algún momento, había que tratarlos de usted y el respeto era mutuo. Hace poco, dirigiendo a R*cing,
Ricardo Centurion me protestó una falta que le cobré en contra y me dijo “Eh, pará vo que cobras”. Ahí, me dí cuenta que quizás estaba también fuera de la onda y los dialectos, pero inmediatamente se me acercó Cabral y me dijo que no lo amoneste, que él hablaba. Después, cuando estaba por arrancar el segundo tiempo se me acercó Ricardo y tratándome de usted, me pidió perdón”.
¿Cómo es Ortigoza para dirigir? “Néstor (Ortigoza) como persona es excepcional. Un tipo muy respetuoso de la figura del árbitro, se dedica a lo suyo y entiende de lo que se habla. Realmente nunca tuve un problema. Lo mismo me pasa con los extranjeros que están en el país. Inclusive con Teo (Gutiérrez) quien es bastante bravo, pero conmigo siempre se portó de manera muy respetuosa.
Hablando de jugadores difíciles para arbitrar ¿Quién fue el de San Lorenzo al que más sufriste? No muchos. Este equipo tiene la virtud de ser un buen grupo y no es casualidad que tenga tan bajo el promedio de Rojas y Amarillas. Por nombrar uno,
Kannemann era complicado. Viéndolo como hincha o como referí hacía cuatro penales por partido. Era envidiable ver su garra y entrega pero entraba a la cancha y quizás a los 30 segundos ya estaba amonestado. Después cumplía y no lo echaban pero perdía rápido los estribos. Ahora como hincha, tengo que decir que
sufría cada vez que lo mandaban a jugar de seis porque sabía que donde lo encaraban los bajaba y le tenía que cobrar penal. Estaba más tranquilo si lo ponían de tres, por lo menos lejos del área”.Entrando en clima de Copa América, Carlos destacó el primer tiempo de Argentina aunque como muchos, no entendió los cambios de Martino. Marcó la importancia de Ortigoza en el rival y le tiró un palo a su ex par: “No me gustó el arbitraje de Roldán. El primer penal no fue y era mucho más cobrable el que le hicieron a Messi. Así y todo me pareció que no jugó un buen partido el árbitro colombiano quien por momentos lo cortó bastante”.
Por decisiones como esas, habló de la inclusión de cámaras y repeticiones para ayudar a los jueces y bajar la expectativa: “Estoy a favor de incorporar tecnología en el fútbol, pero hay que ser realistas. Cuando eso lo impone la FIFA, lo hace para todo el mundo y hay confederaciones que no están preparadas para implementarlo. Además, surgen otras preguntas como por ejemplo: ¿Cuántas veces se puede utilizar y de qué manera? O ¿Dónde está o quién es el emisario que define?: No lo podes tener ahí en la cancha y creo debería ser secreto ya que si no, comenzarían las especulaciones de por qué cobra o no. Ahí, en lugar de hablar de incentivación a los árbitros, se hablaría de incentivación a los emisarios y sería lo mismo”.
Por último y dando su opinión como hincha, Maglio habló de la actualidad de cuervo durante este mercado de pases: “San Lorenzo en lo que tiene que pensar es en achicar el plantel. Tiene un muy buen equipo y está preparado para luchar. Si Bertolo no está, yo le daría una oportunidad más a Barrientos. Después creo que tenemos que ser cautos con las decisiones incluso respecto al futuro del entrenador. Si es por los resultados, lo de Bauza es muy bueno aunque no sea vistoso”.
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