Te digo más, la revista El Ciclón tituló que se había decidido no abrir las calles como una ventaja para nosotros ya que no se venderían cuatro terrenos sino el mismo existente. Me gustaría que Victor de su opinión sobre este último comentario.
Respecto a la apertura de calles y la coacción de la dictadura hay que explicar que fueron dos cosas distintas. La ordenanza municipal a la que vos hiciste referencia (la 27.770) disponía la construcción de una autopista que cortaba el club por la mitad e inutilizaba el Gasómetro, de tal manera que no quedaría otra salida que venderlo. Pero esa ordenanza se derogó en agosto de 1972, bajo la intendencia de Saturnino Montero Ruiz.
La coacción de Cacciatore fue otra. Y fue posterior. El brigadier dispuso la construcción de 8 autopistas de las cuales solo se terminaron la Perito Moreno y la 25 de Mayo. Cacciatore fue un tipo siniestro. Expropió y derribó cientos de casas, dividió barrios y pagó un sobreprecio de millones de dólares financiados con deuda externa. El plan del brigadier era construir un complejo urbanístico que contemplaba la instalación de escuelas. Escuelas en predios bien ubicados y baratos.
San Lorenzo pasó a ser su objetivo. Necesitaba disponer una parte de las instalaciones del CASLA para lograrlo. Y para ello era necesaria la apertura de la calle Avelino Díaz, para cortar el predio de Avenida La Plata en dos partes.
Si San Lorenzo entregaba y se levantaba la escuela (que nunca se hizo) no pasaba nada. Pero de oponerse,
una ordenanza para que la topadora tire todo a la mierda, se iba a aprobar sin tanta dilación como la devolución de rezonificación que reclamamos hoy.La otra parte de la coacción fue la amenaza de reducir un 20% de los terrenos del Bajo, si el club no cedía el espacio para el negocio del brigadier-intendente. La prueba de que la presión surtió efecto está en que, antes de irse el nefasto Moisés Annan, se logró la escrituración del Parque Almirante Brown.
De todo esto, por supuesto Andino y Laje, no tienen ni puta idea. Y solo por eso deberían cerrar el ojete, más allá de la chicana son unos ignorantes con micrófono.
PD: La revista El Ciclón, al igual que todas las revistas partidarias, tenía una posición política fijada. Así como "Mi San Lorenzo querido" en los '90 era mielista, "El Ciclón", en los '60 con Fontevecchia y en los '70 con Dores, siempre desde sus páginas alentó el éxodo al Bajo. Mejor dicho el éxodo a la nada. Porque ahí no había NADA. Personalmente de ninguna manera le doy crédito su línea editorial respecto a ese tema, porque era un órgano funcional a los dirigentes que promovían eso. Y lamentablemente fueron formadores de opinión para muchos hinchas.