El tema es que los enfermitos mentales de Racing y Huracán en su esquizofrenia se crearon una realidad paralela donde nosotros, los del rojo y las gallinas no consideramos, no reconocemos y negamos a los campeonatos amateurs, cuando eso nunca pasó. El tema es que toda la vida, y como debe ser, se separó al amateurismo del profesionalismo, ya que era y es una locura mezclar ambas cosas como si fueran lo mismo.
Los bosteros como ya dije mil veces son un tema aparte. Si no hubiera existido un tal Marcelo Gallardo, los bosteros seguirían cagándose de risa de Racing y Huracán (igual digamos que a estos nadie los registra sacando algunos porteños) como hicieron toda la vida hasta la llegada de Gallardo a River.